La belleza de Yareli -la reina saliente- dio paso a unas coloridas abejitas y al exhorto al ahorro de Caja Popular Mexicana; vimos desde un enorme auto de supermercado, hasta la cultura egipcia, sin faltar las rutinas de gimnasio y la oferta educativa del Cecati. Por ahí pasó el agua, los diablos, los polinesios, las alegres bastoneras, los surfistas, y hasta la invitación a quitarse la sed, pero la espectacularidad llegó con el carro de Samantha, la reina entrante.
Todavía faltaban los preparatorianos, el Conalep, una casa andante, el DIF con su barquito de papel, las noches de fiesta, y el paso a la belleza con las reinas escolares. El cierre estuvo a cargo de la banda de guerra municipal, los autos modificados, y los grupos de charros, aunque el ingrediente especial fue la asistencia como invitada de Nuestra Belleza San Luis, Carmen Hernández.
Terminado el desfile y mientras la gente abarrotaba las instalaciones de la Fenahuap, la alcaldesa Socorro Herrera Orta, presidenta del Comité Organizador, se encaminaba a la puerta de entrada para cortar el listón de apertura, junto con el Secretario de Turismo de Gobierno del Estado, quien acudió a la fiesta con la representación del gobernador Fernando Toranzo Fernández.
Fue el funcionario quien -después de los mensajes de Juan Carlos Izaguirre González, coordinador de la Feria, y de la presidenta Socorro Herrera- realizaría la declaratoria inaugural de la cuadragésima novena edición. Luego, la primera autoridad del municipio se encargaría de coronar a Samantha Castro López, como soberana de la feria, quien haría luego su primera pasarela sobre el monumental escenario, poco antes de que el cielo estallara en colores.
La gente que atestaba el teatro del pueblo pedía ya la salida de la primera variedad de la fiesta en 2011, el grupo “que vale lo que pesa”: Pesado, que a lo largo de dos horas haría bailar y cantar al público con sus innumerables éxitos que lo han colocado como uno de los favoritos de la música norteña. La madrugada ya estaba entrada cuando los músicos aún seguían firmando autógrafos y tomándose fotografías con sus fans.
El sábado amaneció muy ajetreado para la gente que compartió la fiesta anual desde su muy particular afición a los paseos a caballo. La segunda cabalgata se puso en marcha mientras el sol iba subiendo, y centenares de jinetes salieron desde “Cuatro caminos” –al poniente de Valles- hasta la antigua Casa de Cantinflas, en el ejido “El detalle”, dónde se preparó un variado programa cultural y artístico.
Por la noche en los terrenos de la Feria, la música romántico-norteña volvió a hacer de las suyas en el escenario, ahora con la presencia del Conjunto Primavera, que al igual que sus antecesores, llegaron para llenar el teatro, y al final de su actuación atender a toda la gente que así lo solicitó. Entre tanto, en los alrededores, los locales comerciales, artesanales, gastronómicos y culturales también registraban su propia asistencia nutrida.
Al llegar el domingo, unos simpáticos canes bien cuidados por sus dueños invadieron la parte posterior del teatro del pueblo en los terrenos de la Fenahuap, durante la exposición canina. La quietud sería rota horas después –por la noche- cuando el escenario explotaría en carcajadas con la presencia del comediante Carlos Eduardo Rico, para seguir vistiendo a la feria del color como a ti te gusta.
